jueves, 21 de agosto de 2008
Cierro los ojos y siento como si mi espalda callese sobre un suelo fértil y verde cubierto de hierba. Inspiro y me parece que huelo el rocío de la mañana recién nacida, en un cielo despejado y una brisa que acaricia mi rostro con la misma delicadeza que las manos de mi amado sintiendo mi rostro como parte de su propia piel.
Y miro al vacío.
¿Qué he conseguido? Me pregunto.
He conseguido vencer al dolor.
Abro mis párpados hacia ese cielo tranquilo y despejado, y sonrío: ahora soy feliz.
Muchos problemas, muchos llantos, muchas luchas, mucho esfuerzo... pero lo he conseguido, ahora tengo estabilidad, y me siento preparada para mi nueva vida.
Sé que todo saldrá bien.
Te dije, mundo, que no podrías conmigo.
Lo he conseguido.
Siento que, aunque no al 100%, controlo mi vida, y lo poco que falta para hacerlo totalmente es sólo cuestión de tiempo.
Hoy puedo decir que soy feliz.
1 comentarios:
Qué bonito lo que has escrito! Aunque es mucho más bonito que puedas decirte eso! Todo ha sido gracias a ti, tú te lo has buscado. Sigue siendo así, no te relajes y cambies a mal, mejora y harás que sea incluso mejor.
Te quiero!
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